martes, 24 de septiembre de 2013

[Entrevista]


Esteban Mirol entrevista a Hugo Marietan

Agosto 2010

Mirol: Entrevisto al Dr. Hugo Marietan, investigador sobre psicopatías que escribió el libro El Complementario y su Psicópata. ¿Qué es el psicópata cotiano?

Marietan: No nos referiremos aquí  al  psicópata violador, al asesino, o al secuestrador, sino a aquel que está entre nosotros, el psicópata cotidiano, que puede ser un jefe, como los jefes psicópatas, causantes del mobbing o acoso laboral, que son los que se engarritan con uno de sus empleados y realmente ejercen toda esa psicopatía. Un psicópata  siempre necesita una víctima, una persona o un grupo de personas donde descargar su psicopatía. Hay psicópatas que son líderes muy efectivos, que encauzan a las personas siempre sobre sus objetivos. El psicópata trabaja siempre para sí mismo. A veces coincide que lo que él pretende lograr, y a su vez, favorece al grupo, pero es un efecto colateral, no es el efecto tan buscado por él, no es algo solidario. El psicópata, movido por sus necesidades especiales, cosifica a las personas y elige a las que le son de particular utilidad y establecen relaciones con ellas. Una de estas relaciones es el que se ocupa el libro que es la de la complementaria y el psicópata.

El psicópata, en alguna ocasión ¿puede tener un momento místico,  de enganche con la religión donde dice: “No, yo voy a ver a la Virgen para que me guíe, es decir, ¿tienen en algún momento conciencia, sabe lo que está haciendo?

No. Tradicionalmente, en toda la historia de la psicopatía, de los conceptos de psicopatía, el psicópata no sabe que es psicópata. Para él, el psicópata es otro; él está cumpliendo una misión, está trabajando para un grupo, porque siente un llamado para hacer tales  tareas; como él no hay ninguno.

Incluso ¿puede pensar que está hablando con la Virgen y que la Virgen le indicó que hiciera determinada cosa?

Siempre que sea una fabulación de él, y no la realidad, porque si no ya entramos en el terreno de la esquizofrenia, donde, por ejemplo, se escuchan voces.

Sí, una fabulación que tiene su propio beneficio, que le rinda algo.

O puede ocurrir que esté usando como herramienta de manipulación el tema religioso y decir, como para congregar gente, que está guiado por alguien.

El psicópata cotidiano ¿siempre es un líder?

Puede ser un líder, o puede ser un hombre gris, porque a veces en su grupo puede ser un hombre gris y ejercer su psicopatía en la familia.

¿No es exitoso siempre un psicópata?

No es exitoso siempre, desde luego que no. Es una persona que busca siempre el poder en algún lugar. Si no lo consigue en el macro grupo o en el grupo mediano, lo busca en la familia y se convierte en lo que yo llamé “el sol negro”: toda la gente gira alrededor de él. O entre los amigos, como jefe de un club o de una secta religiosa, como el que maneja el equipo de fútbol, o un comerciante.


Siempre está abusando del poder, y ve a los demás como una cosa.

Justamente una de las características esenciales del psicópata es la virtud, “para él”, y la desventaja enorme, “para la otra persona”, de ver a los otros, no como personas, o sea, con la jerarquía y respeto que debe tener una persona, sino como objetos, como cosas que él puede usar para su placer, para su beneficio. El psicópata tiene como materia prima de trabajo a las personas, sobre todo a la cabeza de las personas, y las considera un objeto; no se siente responsable por las acciones psicopáticas que ejerce sobre los otros.

¿Qué sucede cuando el  psicópata no puede obtener nada más de estas personas o del complementario, que es quien le da vida,  quien armoniza con él?

Siente una frustración tremenda.

¿Cómo manifiesta la frustración el psicópata?

La frustración en el psicópata es su Talón de Aquiles, un punto vulnerable. Cuando el psicópata diseña una acción y esa acción no se puede cumplir, por cualquier circunstancia, entonces sufre una descompensación, y ahí se descontrola totalmente. Porque generalmente el psicópata es una persona muy controlada, es la persona que está acostumbrada al control de sí misma y al control emocional de los demás. Y cuando se produce la frustración,  es ahí donde él no puede auto controlarse, y entonces se disparan una serie de mecanismos automáticos. Es ahí donde el psicópata es vulnerable y puede ser señalado por los otros como un psicópata, porque hace cosas totalmente disparatadas, hasta puede cometer actos psicóticos.

¿Puede intentar suicidarse?

Sí, puede intentar suicidarse. El único momento en que el psicópata puede estar totalmente en manos de los otros es cuando se frustra. El psicópata frustrado aun puede tener una crisis y descompensarse terriblemente.

¿Puede convertirse en un asesino?

Sí, puede convertirse en un asesino, en un golpeador, en lo que sea. Está totalmente descontrolado, y es entonces cuando muchos psicópatas son señalados, y los “grotescos”, como los asesinos seriales, los violadores, por lo general, por frustración, cometen, a veces,  actos que los delatan, incluso también pueden matarse.

¿Cómo es la personalidad de la complementaria? ¿Cómo encaja con el psicópata, y cómo es el enganche complementaria – psicópata?

Yo atiendo a muchas complementarias. La psicopatía se da en mayor proporción de hombres que mujeres. Se calcula que los psicópatas representan el 3% de la población, de 40.000.000 de argentinos, 1.200.000 son psicópatas, de los cuales, 900.000 serían varones y 300.000, mujeres,  y se habla siempre de la relación psicópata-complementaria, porque la relación es 3 varones, 1 mujer.
Cuando les pregunto a las  complementarias: “¿cómo conoció usted al psicópata?”, ellas me responden: “encontré a una persona, nos pusimos a hablar y a los cinco minutos me di cuenta que  era ‘la’ persona, el amor de mi vida, el hombre de mi vida”. Son encantadores, muy seductores y además tienen una habilidad, que es captar las carencias del otro, y van trabajando con esas carencias. Es algo intuitivo en ellos, muy especial, que saben manejar  muy bien, a lo que las complementarias refieren: “Con la mirada ya nos entendíamos, ya sabíamos qué queríamos los dos”. Esta primera etapa es como una luna de miel intensificada; yo la llamo  “luna de miel del psicópata, luna de miel de la psicopatía”.

¿Es mucho más que el enamoramiento común de siete meses?

Es mucho más intenso, y es ahí donde se produce ese enganche.

¿Cómo es el psicópata sexualmente?

A veces es un fracaso total y otras veces, es un excelente amante. En realidad, la parte sexual no tiene tanta importancia como parece.

El manejo es todo mental

Es “hacerle la cabeza al otro”, y después viene la captación, presa-predador, y luego, pequeños detalles de devastación, de dominio, de descalificación. Pero esta descalificación nunca es grosera ni tosca, ni provoca que la persona complementaria huya, sino que son pequeños detalles como: “yo no entiendo como esto no lo hiciste bien, que es tan fácil de hacer”, es decir,  algo dicho en un tono suave, pero de una manera que se siente como si un bisturí cortase una parte de la autoestima; como si fuera cortando la autoestima en tajadas. Trabaja sobre la autoestima del complementario para reducirlo a una cosa. Entonces, la primera acción del segundo período es quebrar la autoestima de la persona para convertirla en una cosa. La otra acción que realiza es cambiarle los deseos, porque toda persona tiene sus proyectos, sus gustos, sus deseos; y el psicópata lo que hace es injertarle en esa cabeza los propios deseos de él. Entonces empieza a funcionar la complementaria con los deseos del otro.

En algún momento, ¿el complementario o la complementaria pueden decir: “basta, esto no está funcionando bien, acá hay algo raro”?

Sí.  Eso se da en las primeras veces, según ellas me cuentan,  en los primeros días se prende la luz roja, que indica: “acá hay algo que no está funcionando bien”. Pero, sin embargo, esa luz roja no es atendida porque dicen: “bueno, a lo mejor más adelante las cosas cambien”,  porque están muy impactadas por la captación inicial.

¿Esto significa que no tiene posibilidad de terminar la esclavitud? 
¿En qué momento consultan las complementarias?


Una vez que se hizo la captación, que él injertó sus deseos, la complementaria pasa a trabajar para él y con una característica muy interesante: los familiares, los amigos, la gente que rodea a la complementaria le dicen: “pero ¿qué hacés con este hombre, no ves lo que está haciendo con vos”? Porque a la complementaria no solamente le va haciendo la devastación individual, sino que además la aísla- dividir para reinar-, le va quitando los amigos, todo con mucha sutileza y mucho arte. No es una persona grosera, es un artista de la manipulación de la otra persona, a tal punto que la manipulada, la complementaria, no se da cuenta. Todos los amigos le advierten todos los días; vienen familiares a verme y me dicen: “doctor, ¿como podemos hacer para que ella se de cuenta de lo que está pasando?”

¿Cómo se hace para que el complementario o la complementaria se den cuenta que están en manos de un psicópata?

Cuando la complementaria está en la fase de captación, no se puede hacer nada, porque ella obtiene algo del psicópata, es decir, no es todo absolutamente malo, negativo. Todavía hay caramelitos. Son dos cachetadas , un caramelo, dos caramelos, una cachetada, nunca se sabe qué va a venir, si la cachetada o el caramelo, pero ese caramelo es único, es algo que satisface enormemente a la complementaria, es algo que une a la complementaria con el psicópata, pero ella no tiene  conciencia de qué se trata en realidad. Porque se puede pensar: “bueno, ¿será por la parte sexual?”, o decir: “no, no, está bien, es  un buen amante”, pero  a veces ni siquiera sucede eso, esto es otra cosa.
Una vez superada la etapa de “la luna de miel”, de la captación, la de colocarle los deseos, llega directamente la etapa  de esclavitud, que es muy negativa y muy desagradable para la complementaria; el sufrimiento es muy intenso y el problema es que ya pasaron diez años y él le sacó todo lo que tenía que sacarle. Hay personas que están diez, quince años, y recién ahí se dan cuenta de que es un psicópata.

¿Cuál es el promedio?

El promedio es de cinco a diez años, pero cuando la complementaria viene a consultarme, llega con una apariencia de mujer anémica, anémica física, desgastada, incluso parece tener más años de los que tiene.

¿Y se puede recuperar?

Totalmente. Pero primero ella tiene que entender que está con un psicópata.

¿Se le puede llamar también adicción, por parte de la complementaria, es decir, una especie de adicción afectiva, adicción a una persona? Porque vos proponés que una vez que está advertido el tipo de relación, el peligro, y todo lo que esto conlleva, la complementaria tiene que cortar toda comunicación con el psicópata, que, no puede haber absolutamente ningún tipo de contacto, porque el psicópata siempre tira como una red para que haya algo.

El psicópata tira la red cuando la complementaria se va, pero la complementaria se agarra desesperadamente de esa red y va corriendo con el psicópata, porque es un juego de a dos. Entonces, primero la complementaria tiene que llegar a la ecuación de que el sufrimiento, el displacer, es mayor que el placer de estar con el psicópata, y entonces ahí empieza el trabajo.

¿El psicópata está permanentemente a la  caza, es decir, captó a una persona, está en el punto de esclavitud, y sale a cazar a otra persona?

Siempre está cazando. Es un depredador.

Es decir, que puede ser que en algún momento ese hombre tenga tres o cuatro mujeres.

Y se las presenta, unas a las otras, y la complementaria lo acepta así. Es muy interesante esto. Es impresionante, y la complementaria lo acepta con tal de quedar en un estado de degradación personal. Y también, a veces la complementaria, si tiene una fase perversa, le puede presentar a otros hombres como para hacer que esto sea más humillante todavía.

¿El psicópata tiene esa fantasía sexual del trío, o del swinger?

Algunos, cuando se les da por el modo de la perversión. Pero lo importante es que todos los complementarios pueden salir de este estado totalmente negativo  y recuperarse a sí mismos, porque la idea es que,  así como el psicópata les quita sus proyectos, nosotros, como terapeutas, lo que hacemos es devolverles su propio proyecto y convertirlos de nuevo en persona, es decir, que pasen de cosa a persona.

Ha sido realmente un hallazgo saber que hay psicópatas cotidianos que están siempre agazapados por ahí. ¿Un psicópata se puede corregir?

No, el psicópata no tiene corrección porque es una forma de ser, no hay cura, no es una enfermedad.

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