Les traigo una mito proveniente de las versiones R/V/A/A. Es una historia triste y de muerte, que les hará decir, OH POR DIOS, QUE HE HECHO! Debo advertirles que luego de leer esto les dará pena jugar a los juegos de
la primera generación y sus remakes.

En los juegos pokémon Rojo/Azul/Verde/Amarillo, cuando encuentras a tu rival en el Pueblo Lavanda, el te pregunta si sabes que se siente cuando tu compañero pokémon ha muerto. A partir de este punto, el no se
enfrenta a ti con su Raticate, que ha usado en batallas anteriores.
Tu batalla contra él en el S.S. Anne ha causado daños severos al Raticate de tu rival, y debido a la ausencia de un centro pokémon en el barco, el Raticate de tu rival sufre una muerte lenta y dolorosa.

La verdadera razón por la cual tu rival se encuentra en el Pueblo Lavanda, es para darle un descanso a su amigo fallecido. Tu rival nunca confiesa que tu eres el verdadero responsable por la muerte de su Pokémon. Él
esconde su tristeza e intenta canalizar esa energía en la motivación que necesita para continuar su búsqueda, para ser el campeón de la liga Kanto. La muerte de su Raticate obviamente destruye la inocencia de su
niñez. Tristemente frente a la lápida de su Raticate, promete no fallar en lo que haga, el confía en que podrá al fin ser mejor que tu... derrotándote... y eventualmente hacerlo en la Liga pokémon. Él no te culpa por lo que pasa, después de todo el te retó, sin embargo subconscientemente siente resentimiento hacia ti, lo que hace que en tu
presencia se comporte descortés y antipáticamente. Luego de que el se convierta en campeón de la liga Kanto el fue derrotado... por ti.

El ha roto la promesa que le hizo a su pokémon caído y en ese momento el siente un dolor muy intenso. Como si fuera poco su propio abuelo le reprocha que no ha entrenado a sus pokémon correctamente, a pesar de
haberse convertido en campeón, mientras que a ti te felicita y adula. Ya que mencionamos sus desdichas, cabe aclarar que tanto él como su hermano son huérfanos y viven con su abuelo, como es mencionado en un
periódico de ciudad Verde. Nada en su vida parecía mejorar, mientras que a ti te iba excelente. Quizás logró convertirse en líder de gimnasio, pero siempre sabiendo y lamentándose de que es y siempre será tú sombra.

Durante el juego, le robas su joven inocencia en la vida, destrozas sus sueños, incluso opacas él amor de su abuelo, quien parecía apreciarte más a tique su propia sangre. Dime ¿Ahora realmente piensas que aquel tipo es tan odioso? Pues yo ya no soy capaz de jugar un juego donde esté él.